Sinus pilonidal
El sinus pilonidal es una infección en forma de quiste en la zona del sacro que contiene pelo y piel.
Sinus pilonidal
¿Qué es el sinus pilonidal?
El sinus pilonidal es una infección en forma de quiste en la zona del sacro que contiene pelo y piel. Es una patología frecuente en varones de entre 15 y 30 años con mucho vello.
En la fase aguda, el paciente presenta un absceso con dolor y fiebre. En estos casos, el sinus puede drenarse espontáneamente o precisar de un drenaje quirúrgico de forma ambulatoria. Presenta una alta probabilidad de volverse crónico. Es habitual la presencia de uno o varios orificios fistulosos en la región, con supuración escasa o más abundante.
Las causas más probables del sinus pilonidal son una oclusión del folículo piloso o un pelo enquistado que se inflama e infecta.
¿Diagnóstico?
El diagnóstico se realiza mediante exploración, tacto rectal y anuscopia. En ocasiones, es necesario la realización de manometría anal y colonoscopia.
¿Tratamiento?
El tratamiento es siempre quirúrgico acompañado de terapia antibiótica complementaria. La cirugía depende de la fase en la que se encuentre.
Aguda o urgente.
Las intervenciones más comunes son:
- Drenaje de absceso: desbridamiento del contenido (pelos) y un curetaje.
- Drenaje y extirpación del sinus: se deja la herida abierta para su cierre posterior.
Crónica o programada.
La mayoría de las veces puede realizarse con anestesia local en régimen ambulatorio o de corta estancia.
- Extirpación y puesta a plano: apertura de trayectos fistulosos, desbridamiento y extracción de contenido de pelos, para cierre posterior.
- Extirpación y cierre parcial: acorta el tiempo de curación. Es la técnica de elección en el sinus crónico amplio.
- Extirpación y cierre primario: sólo puede realizarse en sinus pequeños y no complicados.
- Colgajos cutáneos y miocutáneos: técnicas más complejas para el tratamiento de sinus multirrecidivados, muy complejos y extensos o con problemas de cicatrización.
Es necesario un seguimiento en la consulta de cirugía para valorar la evolución de las curas y la cicatrización de la herida.