Cuando la actividad física disminuye se suele aumentar de peso, pero también se ve perjudicado el tránsito intestinal, con lo que se puede sufrir estreñimiento. Es por tanto recomendable aumentar la hidratación, tanto bebiendo agua como incrementando el consumo de frutas y verduras, que, además, son fuente también de fibra. Un beneficio adicional de la fibra es su efecto saciante, por lo que ayudará a evitar aumentar de peso. Todos los detalles los ofrece el Dr. Gonzalo Guerra, director médico y cirujano general y digestivo de CMED.