No todas las bebidas son buenas para la salud, especialmente si tienen un alto contenido en azúcares, edulcorantes artificiales, gas o las llamadas "calorías vacías". El Dr. Gonzalo Guerra, director médico y cirujano digestivo de CMED, explica que la más sana es el agua, además de acabar con el mito de que el café es malo para la salud, ya que tiene propiedades antioxidantes presentes en los granos (esto no afecta al café descafeinado). También apunta que las bebidas no deben tomarse muy calientes, ya que irritan la mucosa del esófago y estómago. Además, explica que las bebidas carbonatadas hacen que se dañe la microbiota intestinal, fundamental para una adecuada salud digestiva y un funcionamiento adecuado de nuestro sistema inmune. Por último, añade que el alcohol no solo añade calorías que se convierten en grasa inmediatamente, sino que también hace que no funcione adecuadamente el cardias y se produzca mayor reflujo gastroesofágico.