Nuevos estudios asocian el sobrepeso y la obesidad con un mayor riesgo de producir tumores ginecológicos, entre ellos el cáncer de útero, ovarios y, por supuesto, mama.

El Dr. Domingo Carrera, médico especialista en nutrición de CMED, explica que la obesidad provoca un estado de inflamación general y una alteración hormonal producida por el exceso de grasa corporal. Estas dos condiciones pueden producir cambios epigenéticos que activen los genes responsables de producir un cáncer.

En España, cada año se detectan aproxidamente 2.000 nuevos casos de cáncer de útero, pero gracias a la detección temprana no es uno de los que presenta uno de los mayores índices de mortalidad.

Bajar de peso, por tanto, no solo representa una menor posibilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes o problemas articulares, sino que también redice la posibilidad de sufrir determinados tipos de cáncer, entre los que se encuentran los digestivos, además de los de tipo ginecológico.