La retención de líquidos es un problema muy común, pero que podría solucionarse prácticamente llevando a cabo una dieta que sea baja en sal, tomando 2 litros de agua al día y consumiendo alimentos frescos y naturales.

La sal no sólo está en la que echamos en los alimentos, sino también en algunos alimentos que contienen sodio de manera natural, como son embutidos, quesos, mariscos, ahumados y salazones. También en aquellos procesados por la industria alimentaria, como conservas, congelados, comida rápida, snacks y refrescos con gas. 

Por otra parte, hay alimentos que favorecen la eliminación de líquidos como frutos rojos, pomelo y papaya, entre algunas frutas. También verduras como calabaza, tomate, berros, pepinos, alcachofas, puerros y cebollas. Entre los frutos secos, encontramos a los pistachos y las pipas de girasol. Hay infusiones que también tienen efectos que benefician la eliminación de líquidos, como son la cola de caballo, la centella asiática, la hamamelis y el diente de león. 

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