Los productos lácteos son ricos en minerales como el calcio, magnesio, fósforo y zinc. También contiene vitamina A, del grupo B y D. Sin embargo, no hay que olvidar que son ricos en triptófano, que es un aminoácido esencial para la producción de melatonina y serotonina.

La melatonina y la serotina son esenciales tanto para inducir al sueño como para que éste sea de calidad. Los productos lácteos contienen también ácido gamma-aminobutírico (GABA), que es un aminoácido que se sintetiza durante el sueño y que consigue reducir la actividad del sistema nervioso y, por tanto, mejorar la calidad del sueño.

El Dr. Gonzalo Guerra, director médico de CMED, explica que las dietas ricas en productos lácteos (leche, yogur, queso, requesón) consiguen incrementar los niveles de triptófano y melatonina en nuestro organismo, por lo que su consumo sí puede aportar beneficios en cuanto a la calidad y cantidad de sueño.

Por este motivo, recomienda que se lleve una dieta en la que los productos lácteos tengan una gran presencia, aunque matiza que no debe ser así en aquellas personas que se sabe que tienen intolerancias a la lactosa (cada vez más común).

Además, añade que aunque existen estudios que indican que consumo de lácteos es igual mejor sueño, sería necesario realizar estudios más amplios y compararlos con otros en la que los individuos estudiados no lleven una dieta rica en lácteos.