Uno de los principales causantes de las malas digestiones, si no existe ninguna enfermedad digestiva, es el estrés. Hace que el estómago produzca más jugos gástricos de los necesarios provocando una irritación en la mucosa digestiva.

Para poder evitar el estrés existen diferentes métodos, como pueden ser la meditación, el yoga o la práctica de taichí, al igual que la práctica diaria de ejercicio físico.

Sin embargo, para muchas personas estas técnicas no son suficientes por lo que existen otros métodos, como es el Programa de Reducción del Estrés Digestivo. Este programa, encabezado por Alejandra Vallejo-Nágera, psicóloga de CMED, consigue evitar este problema tan común. Basado en el mindfullness, este programa cuenta con técnicas sencillas, que dirigidas por un profesional, logran reducir el estrés de la vida diaria: aprender a respirar, ser conscientes de lo que se está haciendo con los cinco sentidos y ordenar al cerebro que genere saliva, entre otras cosas. 

La dieta es otro punto clave para evitar las malas digestiones. El Dr. Domingo Carrera, médico especialista en nutrición de CMED, explica que se deben evitar los alimentos que irritan la mucosa digestiva como grasas, azúcares, cítricos, picante, bebidas con gas, alimentos ultraprocesados (snacks, bollería, embutidos), lácteos, café, té, chocolate y alcohol. Además, se debería dejar de fumar. 

Por otra parte, para que la digestión sea más ligera hay que másticar mucho los alimentos, tomarlos cocinados evitando al máximo los alimentos crudos (ensaladas, sushi), comer porciones pequeñas pero varias veces al día y no tomar muchos líquidos con las comidas. 

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