Los insectos forman parte de la alimentación diaria de muchos países, aunque todavía están aterrizando en España. Sin embargo, son una buena fuente de proteínas y minerales, aunque su afianzamiento es una cuestión cultural.

Los insectos como parte de la alimentación son una excelente fuente de proteínas, minerales y vitaminas. El Dr. Domingo Carrera, médico especialista en nutrición de CMED, explica que son ricos en calcio, hierro, magnesio, zinc, selenio, cobre y fósforo. Además serían un buen aporte de vitaminas B2, B12 y ácido fólico. Por otra parte, contienen bacterias intestinales que contruyen a una buena salud de la flora intestinal.

En España, se van haciendo populares poco a poco, pero todavía va a costar algún tiempo encontrarlos de manera natural en nuestra dieta debido a un tema cultural. Además, como apunta el Dr. Carrera, algunas texturas no son atractivas para los consumidores (las cubiertas son demasiado duras o el interior es muy gelatinoso). Una forma de consumir esta proteína animal es haciendo harina, de forma que se pueda fabricar con ella galletas, pan y snacks.

Antes de llegar a los stands de los supermercados, estos alimentos tienen que pasar unos estrictos controles sanitarios (como el resto de alimentos), de forma que su consumo fuera totalmente seguro.

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