La vesícula biliar tiene como función almacenar bilis para ayudar al hígado a digerir las grasas. Cuando este órgano se ve afectado por alguna enfermedad digestiva, como son los cálculos, una inflamación crónica, pólipos o tumores, es necesario extirparla.

El Dr. Gonzalo Guerra, director médico de CMED, explica que hay circunstancias como la resección de una parte del hígado o del páncreas también es necesario extirparla vesícula. Sin embargo, se puede seguir viviendo sin vesícula biliar, lo que pasará es que no se tendrá ese aporte extra de bilis, por lo que es posible que algunos pacientes tengan digestiones más pesadas cuando se ingieren comidas con mucha grasa.

La recomendación para los pacientes a los que le han extirpado la vesícular biliar es llevar una dieta saludable, pero es la recomendación que deberían seguir todas las personas independientemente de su estado de salud. Es decir, rica en frutas y verduras, proteínas magras y baja en hidratos de carbono refinados, alimentos ultraprocesados y azúcares.

Por otra parte, los pacientes operados de vesícula no deben temer que esto les afecte en relación a sufrir otras enfermedades digestivas. No está demostrado, afirma el Dr. Guerra, que otras enfermedades del aparato digestivo incrementen su incidencia tras una colecistectomía (extirpación de la vesícula biliar).