Los colorantes utilizados a nivel mundial para hacer más atractivo lo que comemos vuelven a poner ser puestos en cuestión con nuevos estudios. Dos de ellos, son de uso habitual.

Parece ser que afectan al desarrollo de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, un conjunto de enfermedades crónicas y autoinmunes que afectan a millones de pacientes en todo el mundo. Solo en España, hay más de 300.000 personas afectadas por ellas.

El colorante rojo 40 y el amarillo 6 son los más utilizados en alimentos, bebidas e, incluso, medicamentos. El consumo de estos junto con la predispocisión genética de una persona hacen que sean un factor de riesgo de padecer EII.

Existen otros aditivos alimentarios que también podrían estar relacionados con problemas de salud a largo plazo. Sin embargo, no existen estudios que demuestren esta relación, precisamente, al no haber estudios a largo plazo, explica el Dr. Domingo Carrera, médico especialista en nutrición de CMED. Por ejemplo, si se sabe que las nitrosaminas sí que podrían ser precursoras de determinados tipos de cáncer, como el de colon. Por su parte, parece ser que los sulfitos podrían general intolerancias alimentarias.

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