El intestino permeable es una patología por la cual la membrana que recubre el intestino no lo protege adecuadamente. Entre las causas de esta enfermedad patologías propias de la pared intestinal como las úlceras, la gastritis, las intolerancias alimentarias e, incluso, el estrés.

El intestino permeable puede hacer que microorganismos y sustancias nocivas pasen al torrente sanguíneo, de forma que el paciente presenta síntomas como alteraciones en la microbiota intestinal, dispepsia, distensión y dolor abdominal y acumulación de gases, entre otros.

Una dieta adecuada puede ayudar a mejorar estos síntomas. Entre los alimentos permitidos encontramos verduras como brócoli, coles de Bruselas, rúcula, acelgas, espinacas, calabacín y zanahorias. Uvas, coco, maracuyá, plátanos y frutos rojos, son algunas de las frutas beneficiosas.

En cuanto a los alimentos que pueden empeorar los síntomas, están todos aquellos que contienen gluten, las carnes con exceso de grasa, los postres elaborados con azúcares refinados y los alimentos con lactosa.

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