El huevo tiene propiedades beneficiosas para el cerebro, el corazón, la vista, el embarazo, promueve la formación de músculo y estimula el crecimiento de los niños. Su alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales es un gran aliado para la salud. Atrás quedan los años en los que se consideraba que era precusor del colesterol y la ingesta tenía que ser muy comedida.

En una persona sana se pueden consumir a diario, es decir, 7 a la semana. En personas con elevados niveles de colesterol, habría que reducir su consumo a 3-4 a la semana y a 3 en personas con hipertensión. Por supuesto, no deben ser tomados por personas con alergia al huevo y reducir mucho, sin llegar a reducirlo, si se tiene un altísimo riesgo de ictus o infarto, explica el Dr. Domingo Carrera, médico especialista en nutrición de CMED.

Los huevos deben conservarse en la nevera, porque pueden perder propiedades, así como no lavarse, al elevarse el riesgo de ser colonizados por bacterias patógenas. Eso sí, consumir un huevo en mal estado puede ser peligroso, ya que se puede contraer salmonelosis, provocando una gastroenteritis severa que debe ser tratada médicamente para evitar una deshidratación profunda.

Además, el huevo no pierde apenas sus propiedades beneficiosas cuando se cocina, independientemente de la manera en que se haga. No pierde vitaminas ni se desnaturaliza su proteína, añade el Dr. Carrera.

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