Aditivos y conservantes artificiales son perjudiciales para la salud consumidos en exceso. Hay pacientes que, debido a ellos, pueden sufrir intolerancias alimentarias, alergias y descompensación en la microbiota intestinal.

Los aditivos y los conservantes artificiales están cada vez más presentes en los alimentos de consumo diario. El objetivo, explica el Dr. Domingo Carrera, médico especialista en nutrición de CMED, es que el periodo de consumo sea más extenso que sin ellos y que, además, su palatabilidad sea mejor.

Los alimentos que contienen estos productos están dentro del límite de la legalidad, sin embargo, si se toman muchos diferentes se puede dar un efecto sumatorio que puede acabar desembocando en una patología digestiva.

La industria alimentaria se enfrenta al reto de disminuir estos aditivos y conservantes químicos y crear nuevas formas de conservación que sean más sanas y mantengan las propiedades originales de los productos.

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