El hígado es el segundo órgano más grande del cuerpo (tras la piel) y es fundamental para que nuestro organismo funcione adecuadamente. Aunque tiene la capacidad de depurarse o desintoxicarse de manera natural, hay alimentos que le ayudan en este proceso, al igual que hay otros que lo perjudican.

La Dra. Marta Abadía, especialista en aparato digestivo de CMED, detalla qué alimentos nos "ayudan" a cuidar al hígado. Entre ellos encontramos algunos sorprendentes:

• Café: ayuda a reducir la grasa que se puede acumular, disminuyendo el riesgo de enfermedad hepática crónica. Eso sí, con tres tacitas al día es suficiente.
• Avena: favorece las digestiones y es rica en beta-glucanos que regulan el sistema inmune y ayudan a reducir la inflamación del hígado.
• Nueces: tiene vitamina E, ácidos grasos omega y antioxidantes, que previenen el hígado graso y disminuyen el estrés oxidativo.
• Aceite de oliva: sus ácidos grasos insaturados mejoran la hunción hepática.
  
  

Por su parte, existen otros alimentos y otras sustancias que perjudican a este órgano. Entre ellos están:

• Alcohol: es el gran enemigo del hígado. Inflama, destruye y daña las células hepáticas.
• Medicamentos: paracetamol, ibuprofeno o naproxeno deben tomarse bajo indicación médica y exclusivamente cuando sea necesario.
• Hierbas medicinales: tomadas en exceso pueden perjudicar en vez de sanar el hígado, y deben ser tomadas con control. Estamos hablando, por ejemplo, del aloe vera, el poleo o las isoflavonas de soja. Esto incluye también algunas para "depurarlo", como el diente de león, el cardo mariano y el boldo.
• Azúcar, grasas y harinas refinadas: se acumulan en el hígado en forma de grasa.
• Dietas milagro: perder peso de forma brusca, especialmente con suplementos vitamínicos, puede acabar provocando hígado graso.

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