Las bebidas con gas se encuentran entre las más consumidas a nivel mundial y, por supuesto, también en nuestro país. Sin embargo, además del azúcar que suelen llevar el propio gas no ser beneficioso para la salud.

Los especialistas de CMED explican que las burbujas en las bebidas se consiguen añadiéndolas carbonato de sodio y las encontramos en refrescos  y también en el agua con gas, que por aquello de ser agua puede resultar falsamente inofensivo si se toman en grandes cantidades.

El motivo se debe a la cantidad de sal (sodio) que llevan. Esta sal es perjudicial porque provoca aumentos de tensión (uno de los principales riesgos asociados a las enfermedades cardiovasculares y cerebrales).

Por otra parte, las burbujas son irritantes para la mucosa de todo el tracto digestivo. De esta forma, las personas que tienen problemas de dispepsia, gastritis, reflujo gastroesofágico y colon irritable, entre otras, deberían limitar su consumo.

Y no hay que olvidar, que el gas de estas bebidas es una de las principales causas de que se produzca una hichazón abdominal.

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