El estrés puede provocar que se coma de manera desmesurada o bien por el contrario que no se coma nada. Esto se produce porque el aparato digestivo es ya denominado como el "segundo cerebro".

La psicologa de CMED, Alejandra Vallejo-Nágera, explica que en el sistema digestivo se produce hasta el 90% de la serotonina, la hormona del bienestar y que un estómago alterado llega a influir incluso en como se maneja el estrés. 

Para evitar que el estrés afecta nuestra alimentación se tendrían que utilizar medidas para reducirlo. Entre ellas se encontrarían: 

• Relajación previa a la comida. La psicóloga de CMED apunta que con la instauración del teletrabajo debido a la pandemia del coronavirus, ha cambiado los ritmos circadianos, lo que no favorece esta medida. 
• Realizar prácticas como el yoga o la meditación. Hay evidencias científicas que muestran que disminuyen el cortisol, la hormona del estrés, y aumentan la hormona de la felicidad, la serotonina. 
• Salir a espacios abiertos y escuchar música relajante. 
• Beber agua en vez de abrir la nevera cuando aumente el estrés, ya que el agua tiene efecto saciante y además evitará el aumento de peso. 
• Beber agua con limón en ayunas y tomar cardo mariano y boldo. Ayudan a mantener sana la microbiota intestinal y a depurar el hígado y la vesícula biliar. 

» VER CMED EN EL MEDIO