Aunque es una creencia muy extendida entre la población, los expertos desmienten que beber agua durante las comidas sea malo a la hora de hacer la digestión, aunque siempre con unos límites.

Tomar agua durante las comidas no es malo en sí mismo para hacer la digestión, aunque como explicas los especialistas de CMED, si se bebe agua en exceso durante las comidas hace que el estómago se llene en exceso, lo que acentuaría otras enfermedades digestivas como son la gastritis o el reflujo gastroesofágico.

Por otra parte, indican que el agua es buena ya que ayuda a descomponer los alimentos de forma que el cuerpo pueda absorber mejor los nutrientes. Además consigue que las heces estén más blandas, por lo que evita el estreñimiento.

Otros beneficios de tomar agua o líquidos durante la jornada son:

• Disminuir la fatiga al tener la sangre más oxigenada.
• Evitar las migrañas al no existir deshidratación.
• Ayudar en el proceso digestivo.
• Cuida la salud de la piel, al estar más hidratada y elástica.
• Ayuda a regular la temperatura corporal (se realiza mediante el sudor).
• Cuida el corazón, reduciendo el riesgo de enfermedad cardiovascular.
• Elimina el mal aliento, ya que a veces es un síntoma de que el cuerpo necesita estar más hidratado.