Un exceso de sodio en la alimentación puede ser un factor de riesgo para sufrir hipertensión arterial, retención de líquidos e incluso problemas renales. El problema está en el sodio que se ingiere sin ser consciente de ello, es decir, el que está en los alimentos procesados.

El Dr. Domingo Carrera, médico especialista en nutrición de CMED, explica que un exceso de sodio en la alimentación puede favorecer la aparición de gastritis y úlceras gástricas. Puede incluso ser un factor de riesgo de osteoporosis u osteopenia al eliminarse demasiado calcio por la orina.

No hay que eliminar el sodio completamente de la dieta, sino controlar los niveles que se consumen. El sodio está presente de manera natural en los alimentos, en la sal que se utiliza para cocinar y, sobre todo, en los alimentos procesados y ultraprocesados.

Entre los alimentos que más sodio contienen se encuentran los mariscos; los lácteos; pescados como las anchoas, las sardinas y la merluza; y carnes como las de la ternera, el cerdo y el cordero.

Por su parte, entre los alimentos procesados que más sodio tienen se encuentran el pan y las galletas; la comida rápida; el embutido y los productos enlatados.

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